El secretario general del PSOE de Andalucía, Manuel Chaves, avanzó ayer en Málaga que el próximo congreso regional debe abordar "los temas que realmente preocupan a los andaluces", e hizo una clara advertencia a los militantes: "No creo que haya nadie, y digo que no creo que haya nadie que quiera convertir el congreso en un debate sobre un problema interno". Chaves aludía así a la discusión surgida en el seno del partido tras el congreso federal del PSOE sobre la representatividad de las distintas federaciones en los órganos de dirección tras las quejas del dirigente sevillano y portavoz parlamentario, José Caballos.
Chaves dijo que el cónclave regional debe seguir la misma tónica que el federal. "Debe ser un gran congreso y tranquilo", opinó. Además, advirtió que no hay que esperar una profunda renovación, porque el PSOE de Andalucía ya la hizo en su anterior congreso regional hace tres años. Dijo que entonces ya se renovó al 90% de la ejecutiva y que en esta ocasión únicamente habrá que hacer algunos ajustes porque hay alguno órgánicos incompatibles con algunas funciones. "Si no hay punto de encuentro, decidirán las mayorías", advirtió el secretario del PSOE de Jaén, Gaspar Zarrías.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de julio de 2004