La nueva ejecutiva de CC OO visitó ayer la sede de UGT y compartió mesa en una imagen inusual a pesar de la unidad de acción que predican ambos sindicatos. Joan Sifre, por CC OO, y Carlos de Lanzas, por UGT debido a la ausencia por vacaciones de Rafael Recuenco, coincidieron al señalar que un acuerdo por la competetividad y la reducción del trabajo temporal como el que rubricaron el jueves en Madrid José María Cuevas (CEOE), José María Fidalgo (CC OO), Cándido Méndez (UGT) y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no es previsible en la Comunidad Valenciana.
"Nos daría mucho miedo la posibilidad de un pacto valenciano basado en la experiencia de un diálogo que no tiene frutos", sentenció Sifre. Mientras que De Lanzas añadió que las conversaciones con la Generalitat resultan frustrantes: "No hay contenidos ni frutos, y es dificultoso llegar a alguna conclusión".
El Plan Valenciano por el Crecimiento y el Empleo, Pavace, define el ámbito de los compromisos sociales en la Comunidad Valenciana, sin embargo, ambos sindicatos coinciden en la vaciedad de su desarrollo y el escaso interés que muestra la Generalitat por impulsar un foro que también incluye a los representantes patronales. Los problemas que atraviesan diversos sectores industriales han puesto de relieve, en palabras de Sifre, que el Consell "está bastante ausente". Las dos centrales mayoritarias se comprometieron a exigir una revisión solvente del Pavace el próximo mes de septiembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de julio de 2004