El Comité de Inteligencia del Senado de EE UU hizo público ayer un informe demoledor sobre la información que la CIA proporcionó a la Casa Blanca sobre las armas de destrucción masiva de Irak y que sirvió a la Administración de George W. Bush para justificar la invasión del país árabe. La información recopilada por los servicios secretos, dice el documento,fue "errónea y estuvo basada en análisis falsos o exagerados". La reacción del portavoz demócrata en el comité fue rotunda: "Si el Congreso hubiera dispuesto [hace un año] de los datos que tiene ahora, la guerra contra Irak no habría sido autorizada".
El informe, elaborado tras un año de investigaciones, afirma que los errores de la CIA se contagiaron "a los aliados, a Naciones Unidas y a otros países, todos los cuales creyeron que Sadam Husein tenía planes activos de armas de destrucción masiva". El documento subraya que no hay indicios de que los expertos de la CIA recibieran presiones políticas.
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El comité investigará, en una segunda fase, si el Gobierno de Bush trató de influir en los analistas de los servicios secretos. Las conclusiones de la segunda investigación no se harán públicas hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de julio de 2004