"Un corredor en excedencia", como no duda en calificarse y, sobre todo, un apasionado de los encierros, Javier Solano (Lerín, 1958) comenta desde hace 16 años las imágenes que TVE retransmite de este acto. Cocinero antes que fraile, su conocimiento de los encierros viene avalado por más de 15 corriendo ante los toros.
Pregunta. Tantos años de retransmisiones han motivado que su voz esté asociada a los encierros.
Respuesta. Se tiende a identificar una voz o una presencia con un acto, pero no me importa. Además de mi trabajo diario en Navarra, el resto de España me conoce por los encierros y estoy muy agradecido. Muchas personas se acercan a conocerme a las unidades móviles de TVE, me saludan y me dicen que soy la voz que les levanta durante toda la semana. Resulta muy bonito.
P. ¿Echa de menos correr?
R. Sí. Desde que tuve que dejar de correr lo echo en falta y tengo como una especie de vacío. Si las condiciones físicas me lo permiten y por cualquier motivo no tuviese que retransmitir la carrera, volvería a bajar.
P. Cuenta con un aliciente más, ya que su hijo también corre. ¿Será un buen mozo?
R. Tiene 17 años y acaba de empezar, pero tiene afición. Le queda mucho por aprender y eso se aprende con el día a día. Si ha corrido ocho encierros, tendrá que correr 80 para poder manejarse bien y con soltura.
P. ¿Añora algo de los encierros tradicionales?
R. En las fiestas y en los encierros era todo más familiar, siempre encontrabas a conocidos por la calle. Esto se ha acabado y tendemos cada vez más a la masificación. Puede darse el caso de que los sanfermines y el encierro puedan morir de éxito, porque no hay sitio para todos.
P. ¿Cree que se podrían poner filtros para evitar el colapso de los encierros?
R. No me extrañaría que llegase el día en que se tomen esas medidas. Eso sí, habría que buscar un método justo y equitativo y ahí está el problema. ¿A quién dejas fuera?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de julio de 2004