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Una visita marcada por grandes proyectos económicos

La agenda de la visita a Argel del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, incluye algunos grandes proyectos económicos que pueden contribuir a colmar la aspiración española de equilibrar una balanza comercial que el petróleo y el gas inclinan fuertemente del lado argelino. La factura del gas, que España importa básicamente de este país magrebí, está llamada a crecer tras la construcción del gaseoducto entre Beni Saf, cerca de Orán, y Almería.

El gran proyecto, con un presupuesto de 630 millones de euros para una obra submarina de 200 kilómetros, fue iniciado cuando gobernaba el PP por un consorcio que encabezan Cepsa y la argelina Sonatrach, pero que incluye también a TotalFina Elf, Gaz de France, BP y otras. Lo que se espera de la visita es que Zapatero confirme que el proyecto, con comienzo previsto en otoño, sigue siendo prioritario para el Gobierno español.

Diversificación gasística

Más que por su aporte energético a la economía española, el proyecto, que en parte está destinado al abastecimiento de gas de otros países europeos, destaca por lo que implica de diversificación de la actual vía de suministro de gas argelino a España, un gaseoducto de 1996 que atraviesa territorio de Marruecos.

Otro proyecto que sí puede contribuir decisivamente a moderar el déficit comercial español con Argelia es la venta de seis aviones de transporte militar C-295 por unos 150 millones de euros. El contrato, que EADS-CASA considera en fase avanzada, implica también una novedad para las relaciones de España con el Magreb, ya que hasta ahora el único cliente importante de la industria armamentista española había sido Marruecos.

Dados los intereses en juego, Zapatero viaja a Argel con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de julio de 2004