El secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, apeló ayer en la apertura del congreso al "debate, el diálogo y la confrontación de ideas" con el objetivo de lograr la "síntesis de la diversidad" y de las "distintas legitimidades" institucionales y orgánicas que conviven en el seno del partido. Pizarro inició su discurso expresando su convencimiento de que el resultado final del congreso será "excelente y muy positivo" para el PSOE-A, ya que considera una "realidad incontestable" que el partido vive un "momento dulce" porque la mayoría de sus delegados y militantes están "enormemente satisfechos por el trabajo bien hecho" durante los últimos años.
Sin entrar a abordar las diferencias surgidas con el PSOE sevillano por las demandas de mayor representación en los órganos regionales, el responsable de Organización dejó claro que el PSOE es un "partido fuerte, plural, cohesionado y complejo de liderar" porque en su seno "conviven legitimidades distintas" de origen institucional y orgánico. Pizarro subrayó que los liderazgos de Manuel Chaves y de José Luis Rodríguez Zapatero están "fuertemente consolidados y refrendados por la sociedad andaluza y española".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de julio de 2004