Sin agua, ni alimento, a la intemperie y con varios traumatismos que le impedían moverse. Se encontraba a varios kilómetros de un núcleo de población y en el fondo de un barranco. En ese estado permaneció J.C.H., un vecino de Alboraia de 49 años, durante cuatro días tras un accidente de tráfico. Las siglas SOS que logró escribir en el capó de su coche dieron la señal de alarma para su rescate ayer en el Barranc de la Batalla, en el Alcoi.
J.C.H. viajaba el pasado lunes en un Opel Astra por la carretera nacional 340 a su paso por la comarca de L'Alcoià. Los bomberos del parque intercomarcal La Montaña lo rescataron ayer por la mañana del fondo del Barranco de la Batalla, donde fue a parar tras sufrir un accidente de tráfico. Sus familiares habían denunciado su desaparición y la Guardia Civil buscaba desde principios de esta semana alguna pista que diera con su paradero. La búsqueda puso ayer punto final con visos de esperanza.
Unos operarios encargados del mantenimiento de los arcenes en la carretera dieron de buena mañana la señal de alarma que permitió el rescate de J.C.H.. Descubrieron al fondo del barranco su vehículo que apenas podía ser visto y oculto entre la maleza. A pesar de las múltiples heridas que sufría el accidentado, circunstancia que limitó su capacidad de movimiento logró sacar la parte superior de su cuerpo fuera del coche y escribir con tierra la palabra SOS, en busca de ayuda y un rescate. Lo escarpado y abrupto del terreno complicaron el rescate y obligó a los bomberos a utilizar poleas y tirolinas a las que se sumó una camilla. El herido apenas se movía y era ésta la única manera de abandonar el barranco en el que había permanecido durante 90 horas. La deshidratación y la falta de alimento complicaron su estado de salud.
El accidentado salió del barranco en estado grave funcional y cuando lo atendieron los trabajadores del SAMU presentaba diversos traumatismos y un fuerte traumatismo craneoencefálico. Con ese cuadro fue ingresado inicialmente en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de julio de 2004