Bankinter logró un beneficio neto de 76,87 millones en el primer semestre, un 23,45% más que en junio de 2003 gracias a la caída de las provisiones (-45,5%) y los mayores resultados de sus sociedades participadas (+65,5%). De no ser así, el resultado hubiera sido plano.
Jaime Echegoyen, consejero delegado, explicó que son tres los factores que han afectado al banco: el descenso de la actividad por el atentado del 11-M, que provocó que los ahorradores buscaran inversiones conservadoras; la caída de los mercados bursátiles, lo que provoca menores comisiones y, en tercer lugar, el mantenimiento de los bajos tipos de interés, que han estrechado los márgenes.
Echegoyen cree que el banco "va a salir del túnel" por la recuperación de los tipos, las menores provisiones (su morosidad es del 0,24%), el crecimiento del negocio de pymes y la división hipotecaria, que ha crecido un 18,4%. El primer ejecutivo de la entidad no espera "pinchazo" de la burbuja inmobiliaria "porque no interesa a nadie".
La entidad, al contrario de otras competidores, no ha compensado la caída de tipos con mayores volúmenes de negocio ya que tiene un nivel ajustado de capital. El banco espera que la nueva normativa incremente sus recursos propios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de julio de 2004