No es fácil compaginar el descanso y el ocio. Y en verano, mucho menos. La noche del sábado, las calles del centro histórico de Valencia, en concreto la plaza de San Jaime, confluencia de las populares calles Alta y Baja y Caballeros, era un hervidero de gente, como muestra la imagen, tomada sobre la una de la madrugada. El mismo día, la Federación de Asociaciones de Vecinos anunció su intención de llevar al fiscal la contaminación acústica si el Ayuntamiento no ataja el problema. Según Amics del Carme, el Ayuntamiento hace dejación de sus funciones y no se cumplen las ordenanzas, a lo que hay que añadir el comportamiento incivilizado de muchos noctámbulos y visitantes del barrio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de julio de 2004