La declaración que hizo el recién estrenado Gobierno tripartito sobre la creación de 1.500 nuevas plazas de profesores en centros públicos tal vez se cumpla, pero no afectará al instituto de secundaria y bachillerato Sant Josep de Calassanç de Barcelona.
En este instituto se ha suprimido medio profesor de Filosofía y el lunes próximo dirán si suprimen también un curso de 3º de ESO, lo que implicaría que dos o tres profesores abandonarían el centro y pasarían a engrosar los aproximadamente 350 profesores que actualmente existen en Cataluña que han perdido la plaza que poseían en propiedad.
Esto contradice la declaración de intenciones que hizo el tripartito y supone en la práctica una continuidad en la política educativa que antaño hizo efectiva el Gobierno de CiU. No se vislumbran, de momento, cambios en Educación, lo que supone un duro golpe para los que defendemos la enseñanza pública a capa y espada.
Quisiera también llamar la atención sobre el escaso bagaje científico y tecnológico de los alumnos de ESO, que, sin duda, afectará al futuro de este país, dado el reducido número de horas de clase que las asignaturas de ciencias tienen en el actual programa educativo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de julio de 2004