Los trabajadores de El Periódico de Álava exigieron ayer al PNV y a las empresas a las que ese partido, dijeron, implicó en el proyecto, que se responsabilicen de la deuda pendiente con ellos y les procuren "un despido digno". Los empleados del diario, que cerró la semana pasada, censuraron la gestión empresarial y el incumplimiento de sucesivos planes de viabilidad y anunciaron movilizaciones.
La plantilla de El Periódico de Álava acusó ayer al PNV y a "las instituciones que gobierna", en referencia al Gobierno vasco, de haber "utilizado" a ese medio informativo para sus fines ideológicos y olvidarse ahora de sus trabajadores. El colectivo exigió también a las empresas que han sostenido el fracasado proyecto -entre las que citaron a Cegasa, Tuboplast, Copalsa y Sainsa- que asuman su responsabilidad para con la plantilla. "Sabían [las empresas] a qué se arriesgaban. Hoy deberían asumir esos riesgos, tras los casi ocho años de esfuerzo constante de los trabajadores", reclamó el portavoz , Carlos González.
El comité de empresa de El Periódico de Álava se reunió el lunes con la empresa editora y, tras el fracaso de ese encuentro, la asamblea decidió iniciar sus movilizaciones, empezando por la comparecencia pública de denuncia celebrada ayer ante la sede del diario en Vitoria. La empresa, afirmaron, no ofrece una solución en condiciones dignas y deja a la plantilla "en la calle y con lo puesto".
Concentraciones
Los trabajadores planean llevar sus exigencias a las puertas de las empresas accionistas del periódico, entre ellas las cuatro citadas, ante las que realizarán concentraciones. "En sus manos va a estar que sigamos adelante, todo estará en función de lo que se nos ofrezca", señaló una portavoz de CC OO presente en la convocatoria.
Según explicó, la empresa considera a los trabajadores como un acreedor más y no les asegura ni liquidaciones, ni el salario del mes de julio ni la deuda acumulada con cada uno de ellos con anterioridad.Los portavoces de los trabajadores, un total de 48, de los que 25 son periodistas, denunciaron que la empresa "se ampara en una quiebra económica, pero no explica las sucesivas y nefastas gestiones ni los sucesivos planes de viabilidad incumplidos".
Además del conflicto actual por su cierre, El Periódico de Álava ha sido objeto de diez iniciativas parlamentarias, la última aún pendiente, a causa de las ayudas por importe de 1,3 millones de euros que el Gobierno vasco le ha dado y por cuyos criterios de concesión y recuperación se interesa la oposición, al sospechar de un trato de favor por la vinculación del diario al PNV. La plantilla acusó también al PP de haber privado al diario de publicidad institucional y presionado al empresariado que lo sostenía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de julio de 2004