El Ministerio de Educación ha renovado los cargos del Consejo Escolar del Estado, un órgano en el que está representada la comunidad educativa. Entre las personalidades de reconocido prestigio se destituye a Manuel de Castro, que ha protestado porque entiende que con su salida "se expulsa a la escuela católica" del Consejo por ser él presidente de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), titulares de los centros religiosos.
El Ministerio afirma que la Iglesia queda "plenamente representada por Rosa de la Cierva, de la Conferencia Episcopal y por la patronal Educación y Gestión", que está, dice el Ministerio, en proceso de fusión con la FERE.
De Castro se queja además de haberse enterado por el BOE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de julio de 2004