Los Mossos d'Esquadra han detenido en el campamento de inmigrantes levantado en las afueras de Alcarràs (Segrià) a cuatro personas de origen subsahariano por una supuesta utilización de documentos falsos para poder trabajar en la campaña de la fruta. El delegado de la Generalitat en Lleida, Jaume Gilabert, sospecha que en la zona del bajo Segre operan bandas organizadas que se dedican a falsificar permisos de residencia y de trabajo para venderlos a los sin papeles que buscan trabajo para subsistir.
Hace más de un mes que en el campamento de Alcarràs viven hacinados más de 500 inmigrantes, de los que sólo 40 trabajan en la recolección de la fruta. Según Gilabert, la falta de trabajo está provocando que algunos inmigrantes abandonen Alcarràs y se instalen en otras poblaciones próximas. Desde hace unos días una veintena de subsaharianos han acampado en una pineda de Vilanova de Segrià.
Los controles policiales de identificación en el bajo Segre han servido para confirmar los temores del sindicato Unió de Pagesos (UP), según los cuales algunos inmigrantes están trabajando con papeles falsificados, aunque con el desconocimiento de los empresarios que les contratan.
Dos de los detenidos en Alcarràs, un ciudadano de Gambia de 32 años y otro de Burkina Faso de 28, fueron sorprendidos cuando se ofrecían para trabajar con tarjetas de identidad y de la Seguridad Social falsificadas. En los documentos figuraban sus fotografías pero el nombre correspondía al de otras personas legalmente establecidas en España. Ambos reconocieron haber pagado más de 1.000 euros por esas tarjetas. Autoridades y organizaciones agrarias destacan que en las últimas campañas ha desaparecido prácticamente la contratación de indocumentados por temor a recibir duras sanciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de julio de 2004