La Guardia Civil buscaba ayer al preso que el miércoles por la mañana huyó cuando agentes de este cuerpo le trasladaban, esposado, al juzgado de Terrassa, al que acudía por un delito de robo con fuerza.
Fuentes de la Guardia Civil, que hasta ayer no dieron a conocer la fuga del recluso, Ismael M.C., de 31 años, señalaron que la búsqueda proseguí, pero que en las últimas horas se había perdido el rastro del fugitivo.
Los hechos ocurrieron el miércoles, cuando el coche patrulla que trasladaba al preso desde la cárcel Modelo de Barcelona aparcó en la calle de Cervantes de Terrassa, a la altura de los juzgados, y los agentes se dispusieron a introducir al detenido en el Juzgado de lo Penal número 1.
Disparos al aire
Fue en el trayecto a pie cuando I. M. C., que tiene numerosos antecedentes policiales, se deshizo de las esposas en circunstancias que se desconocen, empujó a los agentes y echó a correr. El detenido inició su fuga por la Rambla de Egara, seguido de los agentes, que efectuaron varios disparos al aire sin conseguir que se detuviera, hasta llegar a la confluencia de la calle de Pi i Maragall con la de Ausiàs Marc, en la zona de Ca N'Aurell, donde se encuentra un descampado que es utilizado como aparcamiento.
El preso subió a un coche Ford Ka de color rojo conducido por una mujer de 30 años que buscaba aparcamiento en el descampado, a la que obligó a conducir el vehículo y a salir a toda velocidad del lugar. Poco después, la mujer consiguió abandonar el coche y salir corriendo, mientras que el detenido iniciaba la fuga al volante del vehículo.
Agentes de la policía municipal y la policía nacional se sumaron en ese momento a la persecución del fugitivo y avisaron a las policías locales de las localidades vecinas de Rubí y Martorell.
La policía de Rubí comunicó que había visto el vehículo en varias zonas, pero que lo había perdido finalmente en la autopista C-58, a la altura de Molins de Rei, en dirección a Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de julio de 2004