Contrabajista, compositor y director de formaciones que van del cuarteto a la big band, David Mengual (Barcelona, 1970) es una de las mentes agitadoras de la nueva escena barcelonesa.
1. A nivel cualitativo el jazz español está en muy buen momento. Eso es lo realmente importante y que todo lo demás funcione bien o mal es secundario.
2. No sé si es algo necesario o no pero está muy bien que exista. Es interesante que cada artista pueda utilizar sus raíces para hacer música. No debemos poner barreras a la creatividad musical. Si el resultado es bueno tanto da que al final se le llame jazz o de otra forma. Ahora bien, cuando una cosa inicialmente natural se convierte en un producto exportable, entonces empieza el peligro y los resultados son más discutibles.
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3. El jazz español ya está a nivel europeo, para alcanzar ese nivel no nos hace falta nada. Otra cosa es hablar de las dificultades para exportar música o músicos al resto de Europa. Cada vez que hemos tocado fuera del país la gente se ha quedado sorprendida, aunque sigue siendo muy difícil salir. Lo que no tengo claro es si las instituciones han de implicarse o no. Las subvenciones me dan mucho miedo, sobre todo los criterios que se han aplicado hasta ahora, los cuales realmente han sido un desastre. Un primer paso sería conseguir que los discos que se hacen aquí se distribuyeran en Europa. Sería interesante ayudar a la distribución que en este momento es mala, incluso en el mismo Estado español. Es muy frustrante hacer un disco que te ha llevado a lo mejor un par de años y después que no se entere nadie.
P. Sus diferentes grupos cambian de formato pero algunos nombres se van repitiendo en todos ellos, ¿cree importante esa fidelidad?
R. Es más fácil tocar con alguien con el que te sientes cercano que con un músico extranjero a quien no conoces por muy bien que toque. Por eso creo que son más importantes las vivencias compartidas, la relación humana que se crea después de muchos años de tocar juntos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de julio de 2004