Cuando el rector de la Universidad Politécnica de Valencia, Justo Nieto, abandonó ayer el Consejo Valenciano de Universidades habló sonriente de "altos vuelos", al referirse al resultado de una reunión donde el tema mollar era la autorización para implantar nuevas enseñanzas universitarias en la Comunidad Valenciana. Y no era para menos. Nieto, que fue el primero en dejar el cónclave, se llevaba bajo el brazo el plácet para poner en marcha Ingeniería Aeronáutica, una carrera que sólo imparten tres universidades (Sevilla y las politécnicas de Cataluña y Madrid) y que, junto a la licenciatura en Biotecnología, son las dos únicas titulaciones, entre las 17 cuya implantación autorizó ayer el Consejo, inéditas hasta ahora en la oferta universitaria valenciana. La Politécnica obtuvo también la venia para la licenciatura de Humanidades.
"Contento, pero no satisfecho", se mostró, en cambio, Francisco Tomás. El rector de la Universitat de València cuenta desde ayer con el visto bueno autonómico para poner en marcha cuatro carreras. Dos son del área de Sociales: Ciencias Políticas y el segundo ciclo de Criminología. Las otras dos, de Humanidades: Traducción e Interpretación y las mismísimas Humanidades. La insatisfacción de Tomás, que recordó las 14 titulaciones "solicitadas en tiempo y forma" que tiene en lista de espera, entre ellas Biotecnología, radicaba en no haber logrado la autorización para ofertar este título.
Ayer hubo carreras para todos. Había diversas razones para esta "pedrea" de final de curso. Una era de oportunidad, tal como explicó el consejero de Educación, Esteban González Pons: "En septiembre el Gobierno central suspenderá la implantación de nuevos títulos", por razones que tienen que ver con la convergencia europea. Había otra razón de carácter político, ya que, según reveló el consejero, no se había producido acuerdo entre los rectores sobre el tema. "Me han obligado a decidir", aseguró González Pons, que llegó a una solución tras conversaciones con todos los responsables universitarios. También es cierto, según distintas fuentes consultadas, que no todas las universidades mostraban la misma premura por implantar nuevas enseñanzas. Era más patente la presión de las más pequeñas y una vez abierta la veda, todas hicieron su apuesta. El resultado es que la Jaume I podrá poner en marcha Arquitectura Técnica y Comunicación Audiovisual, carreras que en los últimos meses había reclamado públicamente. La Miguel Hernández implantará Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, licenciatura por la que competía con la Universidad de Alicante, y que ha sido objeto de solución salomónica por parte de la Administración. Alicante, cuyos alumnos de la especialidad Educación Física en Magisterio estaban ayer en la consejería para presionar por el título, tendrá finalmente un segundo ciclo de Ciencias de la Actividad Física, además de Ingeniería de Caminos, Criminología y un título conjunto de Historia con la Universidad de Marsella. La Cardenal Herrera contará con tres títulos más: Ingeniería Informática (segundo ciclo), Nutrición y Dietética y Terapia Ocupacional. La autorización de enseñanzas no implica implantación inmediata. Para ello, recordó Francisco Tomás, es precisa la homologación del plan de estudios y su aprobación ministerial.
El Consejo Valenciano de Universidades aprobó también una subida de tasas para el próximo curso del 3,5%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de julio de 2004