Inspectores de la Comisión Europea y funcionarios de Francia, Holanda y Reino Unido entraron ayer por sorpresa en sedes y oficinas de la bolsa paneuropea Euronext de París, Amsterdam y Londres para recoger documentos relacionados con una supuesta vulneración de las normas de la competencia, según informaron a mediodía fuentes oficiales del Ejecutivo comunitario. Horas antes, la propia Euronext había señalado que existía esa investigación lanzada desde Bruselas, pero que tiene "la plena confianza" de que el caso se resolverá sin consecuencias negativas.
La investigación, según las fuentes comunitarias, se basa en informaciones según las cuales algunos valores mobiliarios holandeses en Euronext han gozado de "reducciones o incentivos tarifarios" que estarían en contra de las estrictas normas de la competencia en la UE. Tanto la Comisión como la sociedad afectada reiteraron que los hechos investigados se refieren a "la división financiera", a "las prácticas de negocios", pero no guardan relación alguna con "las operaciones comerciales". Es decir, que no existe sospecha alguna de que Euronext o alguna de sus oficinas haya podido realizar prácticas ilegales para mejorar o inflar la cotización de determinados valores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de julio de 2004