Una gran cizalla hidráulica comenzó a las 9.30 de ayer a derribar el edificio de Leganés en el que el pasado 3 de abril se suicidaron siete de los terroristas que participaron en la matanza del 11 de marzo en Madrid. Los trabajos, que afectan a los números 38 y 40 de la calle de Carmen Martín Gaite, se prolongarán una semana para el derribo y otra más para el posterior desescombro. En el espacio que deje el inmueble se construirá un nuevo edificio de viviendas. Los vecinos afectados, que residen en casas de familiares o en centros de acogida municipales desde el 3 de abril, no quisieron estar presentes en el inicio del derribo de las que fueron sus viviendas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de julio de 2004