El pasado domingo entró en vigor la directiva europea de control del ruido. La UE quiere que los ciudadanos participemos en la confección de los planes contra el ruido e incluso someter a consulta pública las medidas que piensa tomar e introducir las aportaciones de los ciudadanos. Los ciudadanos de la avenida Sabino Arana de Bilbao nos felicitamos de esta directiva y estamos cansados de esa campaña de hacernos parecer como los malos de la película ante el resto de los vecinos, ante afirmaciones maniqueas como que "para favorecer a 2.000 [personas] no vamos a perjudicar a 200.000.
Estamos convencidos de que los alcaldes de Vigo, señor Soto, y de Madrid, señor Tierno Galván,
no se les pasó por la cabeza enfrentar a unos vecinos con otro
s cuando eliminaron, en la década de los 80, los viaductos de sus ciudades. ¿No dijo el diputado foral señor Melero que había presupuesto y que era prioritaria la construcción de la Cornisa de Olabeaga? El comienzo de la construcción de la Cornisa de Olabeaga la pueden empezar ya, porque como han dicho tienen dinero y el proyecto esta hecho completamente.
Los ruidos superan ampliamente los 65 decibelios permitidos en zonas residenciales y los 60 para el colegio de Basurto. A su vez, cualquier coche supera unas emisiones de 150 g/km de CO2. Existen otros gases aún más peligrosos, generados por los 80.000 coches que diariamente utilizan la avenida Sabino Arana. ¿Es mucho pedir a quien corresponda que asuma sus responsabilidades?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de julio de 2004