Al lehendakari, Juan José Ibarretxe, no sólo le esperaba ayer a la entrada de La Moncloa una ikurriña. Varios miembros del sindicato Erne desplegaron una pancarta en la que exigían la firma de un "convenio digno" y un acuerdo sobre segunda actividad en la policía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de julio de 2004