El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, quiso celebrar ayer con los periodistas que habitualmente cubren la información de las reuniones de Gobierno el inicio de las vacaciones estivales. Y lo hizo brindando con cava y mostrando su despacho provisional, instalado en la sala Tàpies, donde se celebraban las reuniones del Consell Executiu. Maragall recordó los momentos "entusiastas, duros y dramáticos a ratos" que el tripartito ha vivido en estos siete meses, aunque, finalmente, aseguró, el Gobierno ha conseguido crear "un lenguaje distinto y un nuevo imaginario que estaba por hacer". En el brindis le acompañaron el consejero portavoz, Joaquim Nadal, y el secretario de comunicación, Enric Marín.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de julio de 2004