Cuatro de los seis o siete franceses detenidos en la base militar estadounidense de Guatánamo (Cuba) llegaron ayer a bordo de un avión militar francés al aeropuerto de Evreux. El presidente de Francia, Jacques Chirac, desde Madagascar, dijo proseguir "las discusiones con las autoridades norteamericanas para que liberen a los otros dos o tres detenidos franceses". La duda sobre la identidad de uno de los prisioneros, nacido en la India, justifica la matización numérica de Chirac. Los que llegaron ayer a Evreux son cuatro ciudadanos de origen magrebí, uno de ellos nacido en Marruecos, los otros tres en Francia. Fueron capturados por las tropas estadounidenses en Afganistán, a finales de 2001 o principios de 2002.
Han pasado más de dos años en el limbo jurídico de la base de Guantánamo. Ahora, el juez antiterrorista Jean-Louis Bruguière debe decidir, en el plazo de cuatro días, cuál es su situación legal, es decir, si son acusados de participar en un plan terrorista o si no hay nada en su comportamiento que justifique la prisión preventiva.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de julio de 2004