El comisario de Comercio, Pascal Lamy, y negociador de la Unión Europea (UE) en la Organización Mundial de Comercio (OMC) afirmó ayer que no aceptará en las reuniones que esta semana mantiene esta organización en Ginebra "un éxito de fachada" o que sacrifique los intereses fundamentales de los Veinticinco. "No vamos a comprar un éxito de fachada o al precio de los intereses fundamentales de la Unión Europea", aseguró Lamy, que participó por videoconferencia desde Suiza en un debate de la Comisión de Comercio Exterior del Parlamento Europeo. No obstante, dijo que actualmente el "espíritu es más bien positivo".
El Consejo General de la OMC busca hasta el domingo un acuerdo marco para retomar el ciclo de Doha, lanzado en noviembre de 2001, a partir de un texto de compromiso aceptado por los embajadores de los 147 países miembros. Las negociaciones quedaron suspendidas en 2003, fundamentalmente a causa de las subvenciones a la agricultura.
Ahora, sobre la mesa se encuentra de nuevo la agricultura, las tarifas arancelarias sobre la industria, servicios, medio ambiente, la simplificación de procedimientos de comercio o el algodón, en total 20 temas sobre los que se busca establecer principios y líneas generales antes de fijar en una ronda posterior cifras, plazos y disposiciones en firme.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de julio de 2004