El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco considera que las declaraciones realizadas en abril de 2003 por el líder de IU-Ezker Batua y consejero del Gobierno vasco, Javier Madrazo, contra la Monarquía española en un acto en conmemoración de la II República no son constitutivas de delito. La magistrada de la Sala Civil y Penal ponente de la sentencia, Nekane Bolado, cree que Madrazo realizó sus críticas a la inactividad de la Monarquía ante la guerra de Irak "en el legítimo ejercicio del derecho a la libre expresión".
Madrazo resaltó el "carácter antidemocrático" de la familia real por su "silencio" ante la guerra de Irak. "Ya que les pagamos palacios, yates y viajes a esquiar y a montar a caballo, no habría estado de más que, por una vez, abandonasen sus ocupaciones y compartiesen con la sociedad esta preocupación", indicó. Fiscalía y PP se querellaron contra Madrazo.
La ponente apunta que las declaraciones son "agrias, desabridas, de mal gusto y de una impropiedad evidentes" e "inclusive despectivas para la dignidad del Rey", pero no afectan a su honor. Y enmarca su tono en la "lamentable degradación en el lenguaje" que asola la política. Invoca sentencias del Supremo, Constitucional y del Tribunal de Estrasburgo (caso Castells) para consagrar que las libertades de expresión e ideológica tienen una protección especial en democracia. Según Madrazo, es un "triunfo de la democracia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de julio de 2004