Todo parece señalar que la confederación de Serbia y Montenegro durará menos de lo esperado y que, a pesar de las presiones diplomáticas europeas que tratan de frenar los apetitos separatistas de los líderes montenegrinos, Montenegro se convertirá en Estado independiente el próximo año.
El Parlamento de Podgorica aprobó el lunes 12 de julio la nueva ley de símbolos nacionales según la cual dejó de regir la bandera tricolor (similar a la serbia y a la rusa). Desde ahora flameará el estandarte que representó a los montenegrinos en el Congreso de Berlín en 1878 cuando Montenegro fue reconocido como Estado independiente. Dicho símbolo es de color rojo con borde dorado y en el centro lleva el escudo de la dinastía Petrovic: un águila dorada de dos cabezas y un león. El Parlamento aprobó el nuevo himno que se entonó oficialmente el 13 de julio, fecha que en el futuro se celebrará como fiesta nacional, precisamente porque el reconocimiento de Montenegro por parte del Congreso de Berlín fue ese día.
El jefe del Gobierno, Milo Djukanovic, declaró que Serbia y Montenegro merecen ser Estados independientes y que como tales deben avanzar en el proceso de integración europea. Los partidos de oposición (proserbios) se oponen tanto a los nuevos símbolos como a la independencia. Si bien participaron en las ceremonias, el presidente de la Confederación, Svetozar Marovic, y el presidente de Serbia, Boris Tadic, fueron ignorados por la mayoría de los políticos montenegrinos, que insistieron en que la Confederación será sepultada en menos de un año.
El escritor y poeta Jevrem Brkovic, presidente de la Academia de artes y ciencias de Montenegro, uno de los que más trabajaron para que el Parlamento promulgase la nueva ley de símbolos nacionales, dijo a EL PAÍS que el referéndum debería ser organizado en abril. Brkovic aseguró que el Gobierno tratará de lograr un acuerdo de disolución este año, similar al que consiguieron los checos y los eslovacos, y que el referéndum será la alternativa al posible fracaso de este acuerdo. "Por fin nos hemos liberado de la bandera bajo la que muchos montenegrinos, como peones de Milosevic, cometieron enormes crímenes de guerra", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de julio de 2004