El concejal del PNV en San Sebastián, Patxi Baztarrika, defendió ayer la "escrupulosa legalidad" de la subvención concedida por la Diputación de Guipúzcoa a la Real Sociedad, en el ejercicio del 2002, sobre la que el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas observa graves irregularidades en el informe definitivo de auditoría.
Baztarrika, que entonces dirigía el gabinete del ex diputado general de Guipúzcoa Román Sudupe, afirmó ayer que "el error" en el que incurre el Tribunal de Cuentas estaría en haber "confundido una subvención nominativa", que debe ser aprobada por las Juntas Generales, como sostiene el Tribunal auditor, de lo que es una "subvención directa".
Según el colaborador de Sudupe, las Juntas Generales guipuzcoanas regularon en su momento una norma específica para proceder a la ejecución del presupuesto del 2002 que permitía la inclusión y aprobación por el consejo de diputados de subvenciones directas, siempre que se determine inequívocamente su "singularidad". Esta cualidad, manifestó, se da en el proyecto de Zubieta XXI presentado por la Real, que se trata de "una iniciativa singular que lidera un club tambien singular como la Real Sociedad".
Patxi Baztarrika recordó que en diciembre del 2002 se dotó una partida específica independiente dentro del presupuesto, y fue el 10 de abril del año siguiente, con el presupuesto prorrogado y la misma normativa foral vigente, cuando se fijó un convenio de colaboración de Diputación y la Real para la ejecución del proyecto mediante la subvención que tenía sus correspondientes mecanismos de control.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de julio de 2004