Estamos hartos, hartitos de actitudes y actuaciones viles, barriobajeras y antidemocráticas. Han perdido todos los pulsos habidos y por haber, se les ha vapuleado en las urnas, se les ha hecho ver por activa y por pasiva que su tiempo ya pasó, que nadie es imprescindible, que se ganan elecciones sin ellos, sin él. Señor Zaplana y camarilla, ya está bien de pulsos contra su propio partido, que la época de "aquí mando yo y el que levante la cabeza se la corto" pasó.
¿Por qué no puede un presidente elegir su equipo, nada más ni nada menos que como usted hizo? Zaplana, sepa que las bases del PP estamos hartos de Susana Camarero, de Serafín Castellano (si tuviera vergüenza dimitiría), de Julio de España y sus amenazas (si te tienes que ir, vete ya hombre), de Ripoll.
Señor Rajoy, Zaplana dijo de Camps que era el mejor candidato y mire cómo se las gasta con él. De usted ha dicho lo mismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de julio de 2004