He leído en algunos medios de comunicación que Valencia deniega la segregación de Benimàmet. Como vecino de Benimàmet, y miembro de la Comisión Promotora del Nuevo Municipio de Benimámet, no puedo más que mostrar mi estupor, por lo que considero una burla. El Ayuntamiento de Valencia vuelve a decir lo mismo que dijo hace 3 años, aunque utilizando argumentos diferentes, y hace caso omiso a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia; y es que el ayuntamiento no es quien decide si procede o no la segregación, que lo que tienen que hacer es pasar dicho expediente a las instancias pertinentes de la Generalitat. Manipulando información y cifras como le viene en gana, dice ahora que Benimàmet no cumple con "ninguna" de las condiciones para ser pueblo. Según ellos:
-"Benimàmet no constituye un núcleo de población territorialmente separado, ya que está unido a Beniferri". Yo voy todos los días de Benimàmet a Beniferri, y tengo que atravesar varios descampados, campos de naranjos y cruzar un puente.
-"Benimàmet contaría con unos recursos insuficientes para mantener el nivel y la calidad de los servicios prestados desde el Ayuntamiento de Valencia". No sólo el expediente demuestra todo lo contrario, sino que quien tenga la más mínima duda que compare los servicios de cualquier pueblo de más de 12.000 habitantes y los que tiene Benimàmet.
-"No está respaldado por la mayoría de los vecinos, puesto que se han presentado 4.620 firmas y hay 10.464 vecinos mayores de edad". Tras 8 años pidiéndoles el censo, incluso con una resolución judicial en este sentido, y que han incumplido, ahora se desmarcan con una cifra de votantes que es absolutamente falsa. Nosotros sabemos que las firmas son más del 50% del censo.
-"El no contar con el velódromo o la Feria de Muestras supone un notable perjuicio para Valencia". Lo que invierte Valencia en estas instalaciones, o lo que dejará de recaudar por ellas o por los impuestos de 12.000 habitantes es insignificante en el presupuesto de una ciudad de 750.000 habitantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de agosto de 2004