El masivo flujo de vehículos que procedentes de Francia atraviesan las carreteras del País Vasco en dirección sur provocó ayer retenciones en el tercer día de la Operación Salida. Los puntos afectados volvieron a ser los peajes de Irún, donde se llegaron a superar los ocho kilómetros de caravana, y Durango en la A-8, y de Areta, en la A-68. El tramo de la carretera N-625 que enlaza ambas autopistas a la altura de Basauri también se vio afectado por retenciones durante todo el día.
La Ertzaintza informó de dos accidentes en la A-8 a su paso por Ortuella y Amorebieta, y otro en Kuartango, que se saldaron con tres personas heridas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de agosto de 2004