La vida cortesana que tanto glosaron los trovadores y los libros de caballería se desarrollaba en palacios medievales de los que hoy en día sólo quedan sus desnudos muros, casi siempre muy cambiados por el paso del tiempo, que remiten más a la austeridad que a la exquisitez de la que gozaron sus moradores. El Centro Cultural de Caixa Girona-Fontana d'Or, que está situado en un viejo palacio datado entre los siglos XII y XV, acoge hasta el 19 de septiembre una exposición que recrea los fastos de aquella época a través de los pocos restos arqueológicos, artísticos y bibliográficos que quedan del momento. La exposición Viure a palau a l'Edat Mitjana reúne unas 200 piezas, como el capitel del siglo XIII que aparece en la imagen, que se distribuyen en distintos ámbitos en los que se explican aspectos de la sofisticada vida cotidiana, la diversión, el ambiente guerrero y la relación con la religión y la muerte que tenían las clases altas de la época.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de agosto de 2004