Los incendios siguen arrasando los montes. De los 13 siniestros que seguían activos en la noche de ayer, 11 ocurrían en Galicia, uno en una zona de difícil acceso entre Águilas y Puerto Lumbreras (Murcia) y otro en la localidad onubense de Cartaya, que según el Infoca estaba en vías de ser controlado. En Ourense continuaban activos ocho fuegos, de los que dos habían comenzado ayer, el mismo número que se declaró en la provincia de Lugo, que registraba anoche un total de tres.
El Ministerio de Medio Ambiente ha reforzado los dispositivos de extinción en Ourense con dos brigadas especiales formadas por 30 personas, tres helicópteros procedentes de León y Asturias, y un hidroavión que trabajará desde el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela (A Coruña). A causa de los incendios se produjeron cortes en las carreteras N-550, entre el municipio de Celanova y Portugal, porque la humareda hacía imposible el tránsito en el alto Vieiro, y en la C-533 entre La Gudiña y Lalín, a la altura de O Bolo.
La alarma saltó también en Murcia a mediodía de ayer. 120 personas trabajaban en la extinción del fuego en el Alto de Purias. El fuerte viento avivaba las llamas que avanzaban rápidamente.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció ayer en Rascafría (Madrid) que en otoño se reunirá con los consejeros de las comunidades para "mejorar la coordinación de los medios y la investigación de los incendios", informa Aurelio Martín.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de agosto de 2004