La superficie forestal arbolada que ha ardido en la Comunidad de Madrid en lo que va de verano alcanza las 226 hectáreas, cifra que el consejero de Medio Ambiente, Mariano Zabía, consideró ayer "satisfactoria". Su contento se debe a que durante el mismo periodo de tiempo en 2003 ardieron 1.388 hectáreas, seis veces más que este año.
Pero esta reducción "en la lucha contra el fuego", declaró Zabía, "no significa nada". El consejero, lejos de dejarse llevar por el optimismo, advirtió de que "estamos en plena temporada de incendios", y que, al haber llovido "mucho" durante la primavera, se están produciendo temperaturas extremas, con lo que "el riesgo de incendio es mayor".
Éstas fueron las palabras de Zabía, que, aprovechando el acto de entrega de 27 vehículos autobombas a representantes de 22 ayuntamientos de la región en Rascafría, hizo un llamamiento a la prudencia de todos los ciudadanos de la Comunidad. "En la lucha contra los incendios", dijo, "todos tenemos una participación y una responsabilidad". Y en Madrid, el origen de los fuegos "apunta más al descuido humano", añadió.
Aun así, el consejero también recordó que en la Comunidad de Madrid, una de cada cuatro hectáreas es superficie forestal arbolada, y, que de los 179 municipios, 153 están considerados como zonas forestales.
Críticas al presupuesto
En cuanto a las críticas de algunos colectivos que consideran que no se ha hecho el mismo esfuerzo presupuestario en materia de prevención como se ha hecho en materia de extinción, Zabía contrarrestó señalando que "se han invertido hasta 27 millones de euros con independencia de las cifras del presupuesto ordinario contra incendios".
El PSOE de Pozuelo, por su parte, volvió a denunciar el "peligro de incendio" que existe en varias fincas "abandonadas" de la localidad. "Aunque el Ayuntamiento haya comenzado a limpiar" los solares en cuestión, dijeron, todavía quedan otros que "pueden ser pasto de las llamas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de agosto de 2004