La Sala Penal del Tribunal supremo ha confirmado una pena de dos años y medio de cárcel a una mujer que durante 20 años cobró una pensión de jubilación y viudedad de su suegra muerta. Entre enero de 1980 y junio de 2000, la mujer estafó a la Seguridad Social más de 13,6 millones de pesetas (81.900 euros).
Desde la muerte de su suegra, en 1980, Carmen Costa Sobrevías cobró mensualmente la pensión de jubilación y viudedad de aquélla en una cuenta bancaria de la que ambas eran titulares. Inicialmente se limitó a no comunicar la defunción, pero más adelante, a requerimiento de los empleados de la entidad bancaria, aportó diversas certificaciones de "fe de vida y estado" en las que bajo declaración jurada de la propia Carmen Costa, consta que su suegra estaba viva en distintas fechas de 1998, 1999 y 2000. Cuando se descubrió el engaño y se suspendió el pago, acudió con otra persona a la que trató de hacer pasar por su suegra.
El Supremo mantiene la condena de la Audiencia de Barcelona al rechazar la pretensión de que no hubo "engaño bastante" y confirma que la estafa fue de especial gravedad al superar los 6 millones de pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de agosto de 2004