El Banco de Inglaterra acordó ayer subir en 25 puntos básicos los tipos de interés, que se sitúan así en el 4,75%. La subida es la quinta en nueve meses, desde que en noviembre del año pasado decidió elevarlos del 3,50% al 3,75%, rompiendo así 45 meses consecutivos de tipos estables o a la baja.
La decisión de ayer significa un nuevo intento de moderar el recalentamiento del sector inmobiliario, pero responde también, con más claridad que en las subidas anteriores, a un movimiento tradicional de prevenir un repunte inflacionario debido a que el buen comportamiento del crecimiento económico podría llevar la inflación desde el 1,6% actual a una cifra por encima del objetivo del 2%.
En su nota explicativa, el Banco de Inglaterra subraya que "aunque el mercado de la vivienda sigue boyante, hay ahora signos de que está empezando a serenarse".
Algunos analistas estiman que esos indicios de templanza en el mercado inmobiliario han decidido al banco a subir los tipos sólo un cuarto de punto, y no medio punto como esperaban algunos expertos antes de que se conociera la ligera desaceleración del crecimiento de las ventas inmobiliarias en junio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de agosto de 2004