El Senado de Brasil investiga al presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, por irregularidades fiscales. Ayer, la Comisión de Fiscalización y Control de la Cámara Alta anunció que llamará a Meirelles a declarar en una fecha que no precisó, y reveló que tiene previsto interrogar también al presidente del Banco de Brasil (una entidad pública), Cássio Casseb, por sospechas similares. Ambos tienen la potestad de negarse a comparecer, pero el Gobierno brasileño ya ha decidido que deberán presentarse.
La revista Istoé reveló la semana pasada que la justicia investiga a Meirelles por haber eludido el pago de impuestos, cuando ya se había presentado a las elecciones para diputado, y por participar en una venta inmobiliaria irregular. Esta semana, la revista Veja publicaba nuevos documentos sembrando dudas sobre cómo se administra la fortuna del que fuera presidente mundial de Bank Boston. Miralles y el ministro de Economía, Antonio Palocci, son los dos puntales de la política macroeconómica del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Casseb está acusado de usar dinero público para fines de su partido. Ambos defendieron en una reunión ante Lula su inocencia, pero la oposición no se da por satisfecha y ha pedido que abandonen sus cargos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de agosto de 2004