Los más perjudicados en el conflicto que mantienen desde hace dos semanas los empresarios de grúas y las aseguradores exigieron ayer diálogo y soluciones. El presidente de la Asociación vasca de Consumidores y Usuarios, Koldo Navascues, reclamó a ambas partes que inicien un proceso de diálogo y busquen solución a una huelga que ha dejado ya a más de 1.000 vehículos accidentados o averiados en los arcenes de las carreteras vascas, sometidos a las inclemencias del tiempo y a merced de los amigos de lo ajeno. En este sentido, Navascues recomendó que, si el vehículo se tiene que dejar en el arcén, se recojan todos los enseres de valor y que incluso se deje el coche abierto para evitar que se fuercen las cerraduras ante los robos que se vienen produciendo.
La asociación de consumidores pidió que, antes de pagar directamente al conductor de la grúa, el automovilista en apuros se ponga en contacto con su compañía de seguros para informarse de los pasos a seguir. Hay que recordar que la huelga de los empresarios de grúas es parcial, por cuanto están accediendo a retirar el coche averiado si se les paga en el sitio y en efectivo.
Los empresarios de grúas pretenden con la protesta que las aseguradores dupliquen la prima por retirada de vehículos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de agosto de 2004