No es nuevo el tema de los refugiados vietnamitas en EE UU (lo abordó ya, mucho más en caliente, Louis Malle en una de sus mejores películas americanas, Alamo Bay), pero no abundan, en el cine comercial, referencias al tema.
Como muchas otras películas americanas sobre refugiados que huyen del así llamado terror rojo, de lo que aquí se trata es de poner en imágenes tanto el hecho de que se trata de personas con un pasado que no pueden olvidar, como de mostrar su embelesado encuentro con la Tierra de Promisión: encontrar aquí ecos críticos sobre la actuación de EE UU en Asia (la auténtica razón por la cual están allí esos seres humanos), más allá de un par de frases lanzadas por algún personaje del filme, es como esperar encontrar un florido huerto en el Sáhara.
GREEN DRAGON
Dirección: Timothy Linh Bui. Intérpretes: Patrick Swayze, Forest Whitaker, Don Duong, Trung Nguyen, Jennifer Tran. Género: drama. EE UU, 2001. Duración: 115 minutos.
Por tanto, lo que queda en pie del asunto es el empeño de contar unas historias individuales más o menos trágicas, más o menos optimistas, ordenadas alrededor de un personaje central (el encargado vietnamita del campo) que resulta ser una persona de una integridad desconcertante. Tiene tan buenas intenciones como cortedad de vuelo, le sobra edulcorante y lágrimas facilonas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de agosto de 2004