Alba ha visto precipitarse al vacío a uno de los trapecistas de El gigante de los siete mares. Pero, por suerte, había una tupida red esperándole. Alba ha abierto mucho sus ojos azules, pero ni se ha inmutado durante el accidente. Bueno, en realidad afirma que se ha "impresionado un poco", pero sabía que no se iba a hacer daño en la caída "porque estaba todo muy bien preparado, por si las moscas". En su primera visita al Fórum ha descubierto que le gusta mil veces más ver a los trapecistas en directo que en la televisión. Hasta ahora, éste era el único sitio donde los había podido contemplar.
De visita al recinto con sus padres, sus primos y sus tíos, Alba disfruta de lo lindo con los juegos de agua, porque "así te mojas sin querer y, por un rato, hace un poquito de menos calor". Mientras los adultos deciden cuál va a ser el próximo destino de su visita, Alba y su primo juegan a pesarse en unas enormes balanzas del Juego del Fórum. Y se admiran de lo ligeros que son.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de agosto de 2004