Cuatro antiguos empleados de la empresa energética estadounidense Halliburton han presentado una demanda contra la compañía, uno de los mayores proveedores de servicios petrolíferos, por presunto fraude contable desde 1998 a 2001. El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, presidió Halliburton entre los años 1995 y 2000.
Según informaba ayer el diario The New York Times, los cargos presentados por los empleados se suman a la demanda colectiva anterior planteada por un grupo de accionistas. Precisamente, el pasado martes, la empresa acordó pagar 7,5 millones de dólares (6,2 millones de euros) a las autoridades reguladoras bursátiles para que cierren la investigación abierta por irregularidades contables entre 1998 y 2000.
Ahora, un grupo de ex empleados han demandado a la empresa por lo que consideran irregularidades contables "sistemáticas" y de "alto nivel" durante un periodo más amplio, entre 1998 y en 2001. Además, según el diario neoyorquino, la demanda va más allá de lo que estaban investigando las autoridades bursátiles.
En concreto, los ex empleados afirman que la filial de ingeniería y construcción de Halliburton, Kellog Brown & Root, exageró sus resultados inflando sus facturas y manipulando sus obligaciones de cobro y de pago.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de agosto de 2004