Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Exculpado un jefe policial del retraso en la inspección de un coche del 11-M

La investigación interna de la Dirección General de la Policía para aclarar por qué la Comisaría General de Policía Científica tardó más de dos meses en inspeccionar un coche de un familiar de un sospechoso de estar implicado en el 11-M ha concluido que ese error de un jefe policial se debió al "exceso de trabajo" que provocaron los atentados. En otras circunstancias, según las pesquisas, habría sido "intolerable" y motivadora de sanción para el responsable del fallo.

La investigación fue ordenada por el subdirector general operativo, Miguel Ángel Fernández Chico, tras conocer el pasado 27 de julio que aún no había sido objeto de estudio un Renault 11, matrícula M-0101-HM, localizado el día de la boda del Príncipe (el 22 de mayo) en la calle de Méndez Álvaro, en Madrid.

El vehículo, inscrito a nombre de Abdeluab Berrak Sousane, que actualmente está en libertad tras haber sido detenido por el 11-M, estaba abandonado y en su interior sólo había dos hojas de un cuaderno con un texto en árabe. La traducción de este escrito ha revelado que se trata de "oraciones islámicas, sin ninguna connotación", según fuentes policiales.

"Es evidente que la inspección técnico-policial del vehículo se realizó con un retraso excesivo, por lo que en circunstancias normales habría que corregir disciplinariamente al responsable, o responsables, de la demora pero, en el caso concreto que nos ocupa, los hechos transcurren en una situación que puede considerarse excepcional", dice el informe.

Otros servicios prioritarios

El agente encargado de la inspección era el jefe de la Sección de Actuaciones Especiales (SAE), quien desde el 24 de mayo asumió la responsabilidad de realizar la inspección solicitada por la Brigada Provincial de Información de Madrid. El jefe de la SAE dio prioridad a otros servicios que tenía encomendados y decidió no inspeccionar el vehículo hasta el 27 de julio.

"Se puede estar de acuerdo o no con el orden de prioridades que estableció [el responsable], pero lo cierto es que en las decisiones que tomó no se aprecia que haya habido negligencia inexcusable y, mucho menos, que actuara con mala fe", asegura el instructor del caso. Éste explica que el jefe de la SAE negó "olvido" o "dejadez" en su declaración y se escudó en el "exceso de trabajo" para justificar el retraso en la inspección del vehículo, "viéndose avalada su postura por los demás funcionarios que han sido oídos en esta información reservada".

El informe exime de responsabilidad tanto a Carlos Corrales, que era comisario general de Policía Científica en el momento del hallazgo del coche, como a su sucesor, Miguel Ángel Santano. Ni uno ni otro conocieron la existencia del Renault 11 sospechoso hasta el pasado 27 de julio. El instructor no encuentra "ninguna responsabilidad" ni en la actuación de Corrales ni en la de Santano.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de agosto de 2004