Los violentos combates entre fuerzas de EE UU y grupos radicales chiíes se han cobrado decenas de vidas en los dos últimos días en el sur de Irak. Un oficial norteamericano aseguró ayer que sus tropas habían matado a 300 combatientes de las milicias del clérigo Múqtada al Sáder, mientras que dos marines perdieron la vida en los enfrentamientos. Los portavoces de Al Sáder en la ciudad santa chií desmintieron esa cifra de bajas y afirmaron que sólo habían muerto 36 milicianos en varias ciudades de Irak. Fuentes de los hospitales de Nayaf precisaron a la agencia France Presse que habían contabilizado 60 cadáveres de rebeldes.
La aviación de EE UU recurrió a helicópteros de combate, cazabombarderos F-16 y aviones de ataque a tierra AC-130 para sofocar el mayor estallido de violencia en el sur del país de los dos últimos meses, tras la tregua suscrita por Al Sáder.
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Los combates se han extendido a Nasiriya, controlada por tropas italianas, y Basora, la principal ciudad del sur bajo control de tropas británicas. En el barrio chií de Bagdad los enfrentamientos entre fuerzas de EE UU y milicianos han dejado al menos 26 muertos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de agosto de 2004