El apoderado de Luciano Pavarotti durante 36 años, Herbert Breslin, ha roto su silencio con un explosivo libro, The King and I: The Uncensored Tale of Luciano Pavarotti's (El rey y yo: la no censurada historia de Luciano Pavarotti), tras dejar de representarle en 2002. En las memorias, que se publicarán el próximo otoño y que ha escrito en colaboración con la crítica musical del diario The New York Times, Anne Midgette, califica al tenor italiano de "monstruo", y entre otras lindezas le acusa de ser obsesivo y muy mal educado, llegando a llamarle
"estúpido" sin el menor arrepentimiento. "Es la historia de un chico sencillo que se convirtió en una agresiva e infeliz superestrella", dice el ex representante, que asegura que el cantante presentó a su segunda esposa, Nicoletta Mantovani, a la prensa como "la favorita del harén". Cuenta también algunas excentricidades como que un chófer le llevó en coche unas docenas de metros para ir al dentista en Nueva York, o que, durante un tour por China, contrató los servicios del mismo restaurante por miedo a intoxicarse. Breslin aprovecha también para echarse algunas flores a sí mismo: "Nadie sabe más de música clásica y de su negocio que yo. ¿Quiere una prueba? Yo guié la carrera de Luciano Pavarotti, la más exitosa de la música clásica, durante 36 años".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de agosto de 2004