Tomás García García, que fuera diputado del Partido Comunista de España (PCE) en el Congreso por Málaga entre 1977 y 1982, falleció ayer a los 88 años víctima de una larga enfermedad en su casa de Alcaucín. Nacido en Álora, García vivió exiliado tras la Guerra Civil en diversos países de América Latina y Europa, en los que, según destacó ayer su sucesor de escaño, Antonio Romero, "luchó por la defensa de la intelectualidad y la cultura". En 1977 regresó a Málaga y fue cabeza de lista del PCE en las elecciones constituyentes de junio de 1977, por lo que se convirtió en el segundo diputado comunista por esta provincia, tras Cayetano Bolívar, que lo fue durante la Segunda República.
García participó activamente en el proceso autonómico andaluz, como redactor del Estatuto de Autonomía, y fue Consejero de Industria en los gobiernos preautonómicos que presidieron Plácido Fernández Viagas (1978) y Rafael Escuredo (1979). La Junta de Andalucía emitió ayer un comunicado público de condolencia.
Economista de profesión, y autor de varios libros, García trabajó en esos años por la reconciliación de todos los españoles, según recordó Antonio Romero, quien destacó que era un hombre de "gran humanidad y defensor de la cultura y la educación igualitaria para todos". García lideró la lucha de los trabajadores de Intelhorce, motivo por el que en 1996, en la fiesta de constitución de Hytemasa, empresa constituida por ex trabajadores de la fábrica textil, hizo una de sus últimas apariciones en un acto público.
Sus últimos años fueron de dedicación silenciosa. En su ciudad natal, Álora, presidió una fundación que lleva su nombre para el desarrollo de la provincia, y que entre otras actuaciones promovió la entrega de libros de texto gratuitos a los escolares. Los restos mortales de Tomás García serán incinerados hoy en Vélez Málaga en un acto al que asistirá el coordinador general de IU en Andalucía, Diego Valderas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de agosto de 2004