Tres personas, una pareja de ancianos y la enfermera que les asiste diariamente, resultaron ayer heridas con carácter leve tras hundirse el suelo de una vivienda situada en la pedanía oriolana de San Bartolomé, según informaron fuentes del Hospital Comarcal de la Vega Baja.
El inmueble siniestrado estaba habitado por un matrimonio de ancianos, Francisco Noguera, de 92 años, y Elisa Ruiz, de 78, pero en el momento en que se produjo el derrumbe de la estructura de la casa la pareja era atendida por la enfermera que suele desplazarse a su hogar para hacerles un chequeo rutinario. La trabajadora también fue ingresada en el hospital comarcal junto a la pareja.
La antigüedad de la cimentación sobre la que se sostenía la vivienda pudo haber sido la causa del derrumbe, según los primeros análisis; si bien los técnicos municipales estudian las características de la residencia para determinar con precisión los motivos del suceso.
El suelo cedió y la cámara de aire sobre la que se levantaba el inmueble se derrumbó hasta alcanzar el metro de profundidad. Una vecina que acudió al inmueble alertada por el ruido cayó también en el socavón que se produjo tras el derrumbe. En el instante del suceso Francisco Noguera se encontraba en su habitación, acostado en su cama mientras era sometido a su habitual reconocimiento médico por la asistente sanitaria que lo visitaba diariamente.
Un vecino, Manuel Ferrández, presenció el movimiento desde las cuadras y comentó que acto seguido "el suelo del comedor y del dormitorio se vino abajo". Los muebles de la alcoba y del salón se desplomaron pero sin provocar daños de gravedad en las personas que se hallaban en el interior de la casa. Los tres heridos fueron trasladados al cercano hospital comarcal de la Vega Baja, situado a escasos cien metros, donde fueron atendidos por simples contusiones y magulladuras leves. "Ha sido más el susto que otra cosa", relató Manuel Ferrández.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de agosto de 2004