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Todos los partidos censuran a Piqué y consideran un insulto sus críticas a la ofrenda a Casanova

El líder del PP admite que sus palabras fueron "un poco fuertes", pero insiste en el fondo

Todos los partidos censuraron ayer airados al líder del Partido Popular de Cataluña, Josep Piqué, quien el miércoles calificó de "patochada" y "payasada" la tradicional ofrenda floral de la Diada en el monumento a Rafael Casanova. Los partidos coincidieron en considerarlas "ofensivas" y un "insulto" a la mayoría de catalanes. La dureza de Piqué sorprendió a su propio partido. Ayer, el dirigente admitió que sus palabras fueron "un poco fuertes" y "una mezcla de expresiones coloquiales y comentarios privados", pero se ratificó en el fondo de las críticas.

Desde la Cerdanya, donde pasa las vacaciones, Piqué pasó por alto los abucheos, silbidos y amenazas que la delegación del PP suele recibir en la ofrenda floral y entró directamente a cuestionar el acto en sí. Lo calificó de "patochada" y "payasada" e ironizó sobre el gesto de "depositar coronas ante una reducida estatua".

Los comentarios fueron recibidos con indignación por todos los partidos e incluso en el PP causaron sorpresa. Este partido se sumó a la ofrenda en 1992 para tratar de incorporarse al consenso catalanista. Ahora va a dejar de ir precisamente cuando está dirigido por el más catalanista de sus presidentes -al menos sobre el papel-, que además censuró el acto en unos términos insólitos para un político parlamentario en Cataluña.

La vicepresidenta del Partit dels Socialistes (PSC), Manuela de Madre, calificó sus palabras de "muy desafortunadas y un poco ofensivas" teniendo en cuenta "lo que representa la figura de Rafael Casanova para los catalanes". Casanova fue el conseller en cap de Barcelona que en 1714 encabezó la resistencia de la ciudad contra Felipe V durante la guerra de Sucesión. El político sobrevivió al histórico 11 de septiembre y no falleció hasta 29 años después en su casa pairal.

El jefe de la oposición parlamentaria, el convergente Artur Mas, se mostró muy dolido: consideró "intolerable el insulto o el menosprecio a la celebración" porque a su juicio las palabras de Piqué "ofenden a la mayoría de los catalanes que tienen un mínimo de sentimiento catalanista".

La portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Marina Llansana, pidió incluso al PP que "pida disculpas a los ciudadanos de Cataluña por el trato que les ha dado el PP en los últimos años". Llansana equiparó a los populares con "los herederos de los que ocuparon Barcelona el año 1714".

También Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) reaccionó con indignación. Los ecosocialistas consideran que las opiniones de Piqué son "una provocación" y "un insulto a la ciudadanía que demuestra que al PP le cuesta superar el aznarismo".

El dirigente conservador justificó ayer sus declaraciones como "una mezcla de expresiones coloquiales y de comentarios privados". "Quizá dichos calificativos son un poco fuertes, pero me daré por satisfecho si con ellos he contribuido a acabar con el miedo a romper con aquello que se considera políticamente correcto", explicó a Efe. Piqué apoyó el nuevo acto que impulsa el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, para celebrar la Diada en el parque de la Ciutadella con centenares de autoridades y 10.000 ciudadanos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de agosto de 2004