La Briansó-actriz, bailarina y coreógrafa- luce reguapa con los restos de maquillaje resquebrajado en la cara. Entre bastidores explica pacientemente a un compañero cómo utilizar los dedos para hacer sonar unas castañuelas. El termómetro marca 40 grados, es mediodía y acaba de finalizar la función de Amoríos y burlas, una pieza de teatro que la compañía El Repartidor presenta estos días en el teatro del Fórum. En la obra se recitan retazos de Quevedo, Góngora, el Arcipreste de Hita y Lope de Vega en los que se habla del dolor del desamor, infidelidades y oscuras pasiones. El verso de los actores, acompañado de música sefardí, flota en el aire cargado y suena irreal, soñado. La sala está llena hasta la bandera. "Es el factor sorpresa", explica Anna; "la gente viene y a veces no sabe lo que hay, pero le gusta, y se lo dice a sus amigos y familiares". Para esta actriz, actuar en el Fórum es "una oportunidad para llegar a personas que nunca van al teatro". Se declara pro fórum: "Es la primera vez que los especuladores invierten en cultura y en explicar la diversidad y la sostenibilidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de agosto de 2004