Cambio de planes. Antes Chan quería ser maestro. Después, tras participar en el Parlamento de las Religiones celebrado en el Fórum, decidió que lo que quiere es trabajar en el Museo de las Religiones del Mundo de su país. Su idea es participar en proyectos "bien diseñados" que enganchen a la gente para visitar el museo y "conocer, conocer más de los otros siempre".
¡Chas! Todo cambia, y lo que es futuro es pasado en un momento. Chan se reía al recordar que estuvo cuatro meses para preparar su visita al Parlamento de las Religiones. Dice sentirse "impresionado" de que una celebración así "haya involucrado a toda una ciudad como Barcelona". Se declara incondicional de las exposiciones de la jaima "por su extraordinario diseño, que consigue que el contenido despierte el interés de los niños y de los abuelos, y te da una visión muy completa sobre lo que sucede en el mundo de la educación, en las guerras o en las grandes ciudades". Ahora ya está en su país, y el encuentro ya es historia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de agosto de 2004