La Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación desveló ayer la detección del hongo Guignardia citricarpa que provoca la enfermedad de la mancha negra en dos partidas de cítricos procedentes de Brasil y Suráfrica, de 4 y 15 toneladas respectivamente, que permanecen inmovilizados desde el martes en dos almacenes naranjeros de Castellón. El cargamento llegó a la capital de La Plana desde el puerto de Rotterdam. Después de que el laboratorio de referencia confirmara ayer la existencia del hongo, Agricultura dictó una resolución en la que se ordena el reenvío de la partida al país de origen o, en caso contrario, la consejería procederá a su destrucción mediante incineración. La partida fue paralizada ante la presencia de "síntomas sospechosos del agente foráneo en los frutos almacenados", con lo que se procedió a la inmovilización y precintado del producto en una cámara, de manera cautelar y provisional.
Fuentes de la consejería insistieron ayer en la necesidad de "endurecer los controles de las importaciones de cítricos en todo los puertos, tanto españoles como europeos". El secretario provincial de la Unió de Llauradors i Ramaders, Vicente Goterris reclamó al Ministerio de Agricultura que extreme las medidas de inspección de los cítricos y sostuvo que si los controles son suficientes, debería plantearse la posibilidad de "cerrar las fronteras a algunas países".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de agosto de 2004