Las obras de demolición del gaztetxe de Pamplona continuaron ayer tras la detención a primera hora de la mañana de los seis últimos jóvenes que lograron encaramarse el del martes al tejado del antiguo frontón Euskal Jai. La Delegación del Gobierno informó de la detención de una persona más.
Este séptimo individuo fue arrestado durante los disturbios ocurridos en la tarde-noche del martes en el centro de Pamplona, durante los cuales grupos de personas rompieron cristales, quemaron contenedores y atacaron a la policía.
En total siete personas han sido arrestadas en los incidentes producidos desde el lunes por el desalojo y derribo del gaztetxe, que se suman a los 55 okupas sacados del edificio desde que se inició la operación el lunes. Los seis últimos, que accedieron al tejado del frontón sin sujección alguna, aseguraron que por la noche la policía les lanzó piedras y pelotas de goma para obligarles a bajar.
Los sindicatos ELA, LAB, ESK-CUIS y CGT presentaron ayer denuncias ante la Inspección de Trabajo por la falta de un plan de seguridad y salud que avalase la demolición del gaztetxe, según indicaron. La asociación de vecinos Alde Zaharra del casco histórico pidió la paralización de los derribos con el argumento de que el consistorio carece del preceptivo proyecto de obras para demoler el frontón.
Fuentes municipales negaron que se hayan causado daños en los domicilios cercanos y aseguraron que técnicos del Ayuntamiento visitaron las viviendas presuntamente afectadas sin apreciar grietas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de agosto de 2004