La primera versión teatral de la novela de Robert Graves, Yo, Claudio, estará hoy y mañana a las once de la noche en el teatro romano de Sagunto, dentro del festival Sagunt a Escena. Héctor Alterio se convierte en un emperador tartaja, un cojo al que la gente ha tomado siempre por estúpido. El actor argentino da vida a un personaje contradictorio, que habita un mundo de corrupción en el que existe el deseo por enquistarse en el poder. "Estamos alertando a un señor inédito, que se sienta ante una butaca, pasivo, de que este mundo todavía existe", explica Alterio. Un capítulo de historia que va desde Augusto a Claudio, pasando por la demencia de Tiberio y Calígula.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de agosto de 2004